jueves, 22 de mayo de 2014

22 de mayo. Día mundial de la Biodiversidad.


Guerrero, ocupa el cuarto lugar nacional en biodiversidad. El Día Mundial de la Biodiversidad, debería renovar compromisos ambientales relativos a sus ecosistemas, recursos naturales y el compromiso gubernamental y ciudadano del cuidado de los mismos.

Factores como el agua, la temperatura, nutrientes, nivel de oxígeno apropiado; factores físico-químicos y biológicos, hacen de Guerrero, un hábitat de riqueza biológica, ignorada por la política gubernamental para permitir su explotación de manera irracional.

En 1992, México firmó, en Río de Janeiro, Brasil, el Convenio Sobre la Diversidad Biológica, para la conservación de la biodiversidad, el aprovechamiento sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios procedentes de la utilización de los recursos genéticos con financiamiento adecuado.

Y Guerrero cuenta solo con tres áreas naturales protegidas como el Parque Nacional El Veladero, en Acapulco, Parque Juan N. Álvarez en Chilapa y Grutas de Cacahuamilpa, en Pilcaya, considerado con sus mil 598 hs., es el único que cuenta desde el 2006 con Programa de Conservación y Manejo; ordenamiento ecológico y zonificación, además de listados de especies de flora y fauna.

Mientras que los parques Nacional El Veladero con 3 mil 160 hs. y Juan N. Álvarez con 528 hs., sufren deterioro, tala, cacería furtiva, invasión fomentada y tolerada por autoridades de los tres niveles de Gobierno.

Guerrero cuenta además con dos santuarios Playa Tierra Colorada, en el Municipio de Cuajinicuilapa  y Piedra de Tlacoyunque en Técpan de Galeana.  Ambos por ser playas de anidación de tortugas marinas.

La comunidad de Barra de Potosí, en el Municipio de Petatlán, ha buscado  sin éxito el apoyo gubernamental para declarar  454 hectáreas de mangle como  Área Natural Protegida.

La CONANP debe fomentar  la investigación y asignar los recursos necesarios para la realización de los Programas de Conservación y Manejo de los  Parques Juan N. Álvarez y  El Veladero, ambos prácticamente en el olvido. 

Comunicado MarSelva Conservación.

Buscan proteger naturaleza de Acapulco con mirada fotográfica


Hacen exposición de fotos de especies en riesgo y bellezas naturales
Comunicado MarSelva Conservación.
ACAPULCO, Guerrero.- Para llamar a la ciudadanía a conocer y proteger la naturaleza a través de la mirada, fueron montadas exposiciones temporales con espectaculares fotografías captadas por universitarios y profesionistas acapulqueños y de otras entidades, que participaron en el Primer Taller de Fotografía de Naturaleza, Acapulco al Natural, informó Natalia Parra del Ángel, Directora de la organización ambiental MarSelva Conservación.

“En esta pequeña exposición fotográfica colectiva, apreciamos algunos ejemplares en peligro de extinción como el jaguar, lobo mexicano, puma, cocodrilo, tortuga laúd; flora endémica de los ecosistemas costeros del estado de Guerrero; la belleza de escenarios que aún se conservan pristinos en Acapulco”, explicó Parra del Ángel.
La exposición que gratuitamente se exhibe en el lobby del hotel Playa Suites, se logró luego de diversos módulos de teoría y prácticas de campo, impartidos en tres días por los biólogos, el oaxaqueño Jorge Douglas Brandon y yucateco Fernando Martínez, quienes cuentan con obras publicadas en revistas especializadas como National Geographic.
Originario de Campeche, David Noh Colli, fotoreportero que ha trabajado en La Jornada Guerrero, con la foto de lobo mexicano en peligro de extinción, reconoció la labor de los fotógrafos de naturaleza por la dedicación, constancia, paciencia y técnicas depuradas y distintas para obtener imágenes sobre todo, dijo, de fauna silvestre.
La Ingeniero Agrícola egresada de la Universidad Autónoma de Chapingo, Roxana Cortés Cabrera, quien participó con una imagen de jaguar, aseguró que fue más de lo que esperaba y destacó la calidez y profesionalismo de los talleristas.
El profesor de Fotografía del Centro Universitario Español, Iván Quintero Casarrubias, sostuvo que la experiencia del módulo de caza fotográfica y de todo el taller fue enriquecedor, no fue superfluo, bien diseñado y con contenido.
Fernando Robledo, hotelero y Licenciado en Administración, quien expuso una fotografía de barrido de oleaje de la bahía, aseguró que el propósito de involucrar a la ciudadanía y turistas a conocer de la belleza natural de Acapulco y cuidar nuestro entorno ambiental, se logra con la exposición de fotos de naturaleza.
El profesor de fotografía de la Universidad Loyola del Pacífico, Benjamín Huante Otero, destacó que a pesar de haber sido un taller intensivo, dejó la semilla para la creación de un grupo de fotógrafos de naturaleza.
Ricardo Castillo Díaz, Director de Comunicación del Ayuntamiento de Acapulco, señaló que la concepción de la fotográfica de naturaleza, a través de este taller, promueve la preservación del entorno ambiental.
 
 
Hubert de la Vega Estrada, Director de la Facultad de Comunicación de la Universidad Americana de Acapulco, sostuvo que difundir con fotografías la existencia de las especies de nuestros ecosistemas, ayuda a admirarlas y a protegerlas.
Alberto López Rosas, ex Alcalde de Acapulco y Secretario estatal del Trabajo, asistente a la exposición, dijo estar muy sorprendido de cómo se conjunta la técnica y el arte para conseguir fotografías de naturaleza y llamó a las autoridades a apoyar este tipo de esfuerzos ambientales que logran, incluso, la prevención del delito.
De la organización ambiental Barro Jaguar de Oaxaca, Jorge Douglas Brandon y Fernando Martínez, al entregar los diplomas avalados por el Delegado de Semarnat, Christian Garnica San Román, reconocieron el esfuerzo de MarSelva Conservación para invitarlos a Acapulco y fomentar la protección ambiental.
 
Otros participantes y expositores con temas ambientales en la colectiva fotográfica son los universitarios Johana Mancilla Núñez, Ramsses Camacho Barrientos, el técnico Evans Calletano Aguilera, los profesionistas en Comunicación, Bruno Medellín García, Alain Galeana Toledo y Sergio Flores Hernández.
 
Acapulco, Gro. Mayo 9 del 2014.

sábado, 26 de abril de 2014

La Tierra está herida

Por Julia Carabias.
Grupo Reforma 26 abril 2014.

El pasado 22 de abril se conmemoró el Día Mundial de la Madre Tierra. Subrayo conmemoró porque, en realidad, no hay nada que celebrar. Vale la pena hacer un breve recuento del estado al que la especie humana ha sometido al planeta durante la nueva era del Antropoceno -término acuñado por el premio Nobel de química Paul Crutzen-, debido a su intervención, sobre todo a partir del último siglo, en los sistemas naturales biológicos, físicos y químicos.



Modificamos la composición de la atmósfera al incrementar la concentración de gases de efecto invernadero, provocando el aumento de la temperatura promedio de la superficie terrestre en casi un grado centígrado. La tendencia continúa y es mucho más aguda de lo que los científicos pronosticaron hace apenas siete años. Se estima que cuando el aumento sobrepase los dos grados centígrados se presentarán condiciones de alto riesgo para la especie humana y para otras especies, tales como la intensificación de los fenómenos hidrometeorológicos extremos (sequías, inundaciones y olas de calor) con serias consecuencias sociales, económicas y ambientales, en especial para la población más vulnerable.

Deforestamos más de la mitad de la cobertura forestal del planeta, esencialmente para actividades agropecuarias, infraestructura y asentamientos urbanos. Las tendencias se mantienen sobre todo en las selvas tropicales, sistemas ribereños y otros humedales y, en la última década, las plantaciones de palma africana y el cultivo de soya son algunas de las causas de la desaparición de estos ecosistemas naturales.

Provocamos que la tasa de extinción de especies sea hasta mil veces por encima de las tasas típicas de la historia de la vida en el planeta. Los estudios demuestran que, en promedio, las especies que se encuentran en peligro de extinción cada vez lo están más: el grupo más amenazado es el de los anfibios; cerca de la cuarta parte de las especies vegetales está en peligro; la abundancia de individuos en muchas especies de vertebrados se redujo principalmente en los trópicos y en los ecosistemas de agua dulce. Incluso, la diversidad genética de los diferentes tipos de cultivos y ganado también disminuye, haciéndolos más vulnerables al cambio climático y, en cuanto a la vida marina, la sobreexplotación pesquera ha llevado a niveles críticos a casi 30% de las pesquerías del mundo.

Erosionamos el suelo y con ello se ha perdido su fertilidad. En América Latina se estima que 22% de los suelos están erosionados. En los sistemas agrícolas convencionales la erosión es tres veces mayor que la de los sistemas que practican agricultura de conservación y 75 veces mayor de la que ocurre en ecosistemas naturales. Las tierras degradadas se abandonan y su restauración, cuando es posible, es muy costosa y técnicamente muy compleja.

Se incrementan las regiones en el mundo que padecen escasez de agua, entre ellas México, por la creciente demanda de este líquido vital debido a la presión demográfica y al mal uso, especialmente, en la agricultura de riego.

Contaminamos el suelo, el agua y el aire con sustancias nocivas que deterioran los procesos biológicos e imponen altos costos de salud.

La alteración de la composición y funcionamiento de los ecosistemas naturales pone en riesgo, o al menos se complica de manera progresiva, la obtención de alimentos y agua, el disfrute de una buena salud y de espacios de esparcimiento, entre muchos otros servicios ambientales. El agotamiento del capital natural del planeta es un problema de seguridad alimentaria, de disponibilidad de agua y energía, es decir, de desarrollo y bienestar social.

El deteriorado estado de salud del planeta se debe al abuso que los más de 7 mil millones de habitantes hacemos de los servicios ambientales que nos brindan los ecosistemas naturales. La estimación es que, para el año 2050, la población habrá superado los 9 mil millones y que 70% de ésta será urbana, mucho más consumidora que la rural. Por ello, las presiones sobre los recursos naturales seguirán creciendo, a menos que se apliquen profundas medidas de cambio en los patrones de consumo y tecnológicos.


Los escenarios muestran que, de seguir en la misma ruta, las condiciones para las sociedades humanas y para numerosas especies serán insostenibles. Nos estamos acercando a los umbrales de riesgo en el uso de muchos recursos naturales. Sin duda, como vamos, vamos muy mal y el futuro no pinta nada mejor. Ojalá algún día, nuestros nietos, puedan celebrar a la Madre Tierra.

jueves, 27 de febrero de 2014

Nacen y liberan 6 mil tortuguitas en bahía de Acapulco

 
 
Sus nidos fueron rescatados del saqueo
 
Comunicado MarSelva Conservación.

ACAPULCO, Guerrero 26 febrero 2014- Más de 6 mil tortuguitas marinas de la especie golfina (Lepidochelys olivacea), nacieron en el corral de incubación de la Octava Región Naval Militar y fueron liberadas en la bahía de Acapulco durante 2013, luego de que sociedad civil y personal policiaco entregara un total de 200 nidos a la Base naval de Acapulco, en distintas fechas de 2013, informó Natalia Parra del Ángel, Coordinadora de la organización ambiental MarSelva Conservación.

“De acuerdo con el reporte anual del Comando Submarino, a cargo del corral de incubación ubicado en playa Icacos, dentro de la Octava Zona Naval Militar de Acapulco, en 2013, el personal militar recibió y reubicó 204 nidos con 18 mil 444 huevos de tortugas golfinas, de los cuales 6 mil 60 huevos eclosionaron en tortuguitas marinas, mismas que fueron liberadas al mar por el personal militar”, explicó Parra del Ángel.
De Pie de la Cuesta y Playa Diamante de Acapulco, el personal naval, solo recibió en 2013, cuatro nidos, mientras que los otros 200, correspondieron a nidos depositados en diversas playas de la bahía de Acapulco, logrando convertirse en tortuguitas marinas poco más del 30 por ciento, precisó la ambientalista quien señaló que "con estos resultados se confirma la necesidad de proteger el medio ambiente marino de la bahía, así como evitar mayores impactos por invasión, contaminación y saqueo en los 12 kilómetros de playas, gran parte, susceptibles a la anidación".

Parra del Ángel recordó que MarSelva Conservación, en mayo y junio de 2013, coordinó mesas de trabajo con personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente PROFEPA, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas CONANP, la Policía Ecológica Estatal, la Policía Turística y la Dirección de Ecología de Acapulco que intercambiaron experiencias y acordaron un Protocolo para el Rescate de Nidos de Tortugas Marinas en la Bahía de Acapulco, propuesto por MarSelva.

“Fue una coordinación de autoridades civiles, militares y sociedad civil que ha mostrado resultados exitosos, ya que en la temporada 2013, se siguió el protocolo de rescate de los nidos de tortuga marina que son depositados en la bahía de Acapulco, entregándolos al personal naval que los reubicó en su corral de incubación, logrando, muy probablemente reducir la práctica de saqueo, que en 2012, en playas de la bahía se calculó hasta en un 80 por ciento”, explicó Parra del Ángel.

El personal de MarSelva Conservación, que ha trabajado en programas de sensibilización ambiental con diversas comunidades de playas prioritarias para la anidación de tortugas marinas en Michoacán y Oaxaca, ha sostenido reuniones con dependencias ambientales en Guerrero, académicos y algunos de los más de 30 campamentos tortugueros, para alistar proyectos por el manejo y conservación de las tortugas marinas, especie en peligro de extinción, según la NOM- ECOL-059-SEMARNAT-2010.

Desde 2011, Natalia Parra, ha recibido reportes de tortugas anidadoras por ciudadanos y empresarios hoteleros de la bahía de Acapulco, como el Crowne Plaza, cuyo personal de seguridad ha protegido y conservado en diferentes fechas, varias nidadas en el sitio donde fueron puestas originalmente, personal de CONANP, de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT, así como MarSelva, han apoyado esos esfuerzos de conservación ambiental.
 
 

jueves, 20 de febrero de 2014

Deposita enorme tortuga laúd 70 huevos en playa de Guerrero.


Voluntarios de los Campamentos Las Playas  resguardaron  la tortuga laúd que recientemente anidó y depositó 70 huevos en una playa de Coyuca de Benítez.

ACAPULCO, Guerrero.- Una enorme tortuga laúd (Dermochelys coriacea) de dos metros de longitud y casi media tonelada de peso, depositó 70 huevos en una playa del Municipio de Coyuca de Benítez, según informó Natalia Parra del Ángel, Coordinadora de la organización ambiental MarSelva Conservación.

El rescate de la tortuga laúd y su nido con 70 huevos, lo realizó el campamento tortuguero “Las Playas” encabezado por el Ecólogo Marino, Roberto Lugardo Quevedo, quien, logró resguardar al enorme quelonio marino y reubicó el nido en su corral de incubación, ubicado en playa Los Mogotes, en el Municipio de Coyuca de Benítez,  colindante con el de Acapulco, explicó Parra del Ángel.

“Lugardo Quevedo, quien lleva más de 20 años de dedicar su vida a la protección de tortugas marinas, aseguró que no había atestiguado este espectáculo natural de anidación de una tortuga de la especie laúd a plena luz del día, pues generalmente las tortugas laúd prefieren anidar en las noches o madrugada de invierno en el Pacífico sur de México”, indicó la ambientalista.

A pesar de que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de Guerrero, ha sido señalada de entregar selectivamente apoyos etiquetados para protección de tortugas marinas y los inexistentes patrullajes de policías y personal de Profepa, Lugardo Quevedo, resguarda unos 5 kilómetros de playa de Coyuca de Benítez, donde esta temporada invernal, apenas ha rescatado seis nidos de laúd y uno más ha sido saqueado.

En el invierno de 2012 a 2013, al menos, tres tortugas laúd fueron asesinadas en ese tramo de playa de Coyuca de Benítez y una más de la especie negra, por saqueadores que comercializaron la carne de esos ejemplares.

“En los casi 8 mil kilómetros de línea de costa del pacífico mexicano, oficialmente no se han detectado más de 500 hembras anidadoras de tortuga laúd, lo que hace importante el rescate de cada uno de estos ejemplares, cuya especie se encuentra en peligro crítico de extinción y en constante amenaza de saqueo en playas y mar”, señaló Parra del Ángel.